
El principio de la mejora, eliminar la ceguera de taller
El principio de la mejora, eliminar la ceguera de taller
En los negocios existen varios problemas que a través del tiempo, algunos tienen solución y otros tantos se vuelven parte de la empresa, se convive con ellos, de alguna manera les podríamos llamar “VICIOS” en la organizaciones. Para ejemplificar lo dicho anteriormente me permito contarles una situación particular que se me presento en una empresa.
En un diagnóstico realizado, estaba haciendo algunas anotaciones en el área de producción, específicamente a un lado de un pasillo, que por cierto no estaba delimitado. En este pasillo estaba una caja de cartón en el suelo y se percibía que tenía bastante tiempo en ese lugar. De pronto una persona paso caminando por el pasillo leyendo una orden de producción y sin ver la caja, “le saco la vuelta”, es decir, camino alrededor de la caja sin verla. A mí se me hizo raro esto por lo que seguí parado en el mismo lugar esperando que pasara otra persona para ver como afrontaba la misma situación.
No paso mucho tiempo cuando camino otra persona por el mismo sitio y también “le saco la vuelta” sin necesidad de ver la caja. Por mera curiosidad pregunte a una persona que estaba cerca del área lo siguiente.
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¿Qué tiene la caja del pasillo?
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R: No sé
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¿Cuánto tiempo tiene esa caja en el pasillo?
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R: No sé, desde que llegue a esta empresa está ahí.
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¿Y cuánto tiempo tiene usted trabajando en la empresa?
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2 años
Sorprendido por las respuestas, decidí quitar la caja polvorienta del pasillo y nuevamente me puse en el mismo lugar para ver cómo se comportaban las personas que pasaban por ese sitio. Después de pocos minutos, paso una persona cargando materiales y SOPRENDENTEMENTE esta persona “le saco la vuelta” al lugar donde estaba la caja.
Esta anécdota nos dice como a través de tiempo los problemas se vuelven parte de las empresas y sin darnos cuenta de esto por el trabajo día a día, por las urgencias, porque ya faltaron los pespuntadores, porque falta un par para poder embarcar el pedido, no identificamos esos “VICIOS”. Esto se sustenta también por la naturaleza de que entre más tiempo conviva la empresa con los problemas, la empresa los hace suyos, a esto se le llama “ceguera de taller”.
En las primeras dos personas las cuales sin ver la caja le “sacaron la vuelta” se comportaron de tal manera que la costumbre les dicto que en ese pasillo se transitaba de esa manera y sin preguntarse lo hicieron. De manera automática asumieron esa realidad y actuaron. El problema de la tercera persona que transitó por el lugar, a pesar de que la caja ya no estaba, se comportó como su estuviera en ese lugar.
Las personas de las empresas están inmersas en la operación del día a día para que los resultados se logren de manera eficiente y oportuna. Sin embargo en muchas ocasiones estos dos resultados no se logran por la forma en que los procesos son ejecutados. Muy pocas veces las empresas se cuestionan si el proceso que se está ejecutando se puede realizar de una manera que dé mejores resultados.
Como consultor he tenido experiencias que dictan algo interesante: aquellas empresas que reconocen esa ceguera y detectan sus cajas en el pasillo y llevan acciones para eliminarlas, son aquellas que tienen mejores resultados en la operación del negocio y como consecuencia mejor rentabilidad.